El bautismo es uno de los siete sacramentos de la Iglesia Católica y es el primer sacramento que recibe una persona. Se considera que el bautismo es esencial para la salvación y la entrada en la vida de la Iglesia.
El bautismo católico se realiza mediante la aplicación del agua bautismal en la cabeza de la persona a bautizar y pronunciando las palabras "Yo te bautizo en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo". El agua simboliza la purificación del pecado original y el nacimiento a una nueva vida en Cristo.